El diseño ecológico como moda
Hablar de muebles de diseño ecológico está de moda. Para estar a la última, hoy en día hay que ser ecológico, biológico, orgánico y sostenible. Todos estos conceptos (semejantes en el fondo pero con implicaciones diferentes) están inundando todos los sectores del consumo, empezando por la alimentación y acabando por la cosmética. El mundo del mueble no ha sido una excepción. El mueble de diseño ecológico ha entrado en nuestro entorno con decoraciones en locales de moda con muebles hechos con palets y con otros materiales reciclados, extendiéndose hacia nuestros hogares como una forma creativa de ahorrarnos un dinero. Los medios que marcan tendencia en interiorismo cada vez tienen más en cuenta el medio ambiente y la naturaleza en los productos que ocupan las portadas.
Lo que nosotros esperamos es que todo esto, más allá de ser una moda pasajera, sirva para concienciar a los consumidores que el respeto por el medio ambiente y el equilibrio entre el consumo y la naturaleza son factores de vital importancia para preservar nuestra salud y la de nuestro planeta.
El mueble de diseño ecológico como estilo de vida
Muchas veces no somos conscientes de que la mayoría de productos que usamos a diario han sido fabricados con materiales tóxicos. Si rápidamente percibimos que acercarse a una fábrica contaminante es insalubre, por qué nos metemos en casa los productos que salen de ella? Es por ello que, más allá de la moda, está la conciencia.
Los muebles de diseño ecológicos están fabricados artesanalmente utilizando únicamente materiales naturales orgánicos que no han sido sometidos a tratamientos tóxicos. Los materiales con certificación eco y la garantía de la fabricación sostenible nos asegura que los muebles, productos que utilizaremos a diario, están libres de componentes orgánicos volátiles (COV).
Entre todos deberíamos luchar para que el diseño ecológico no sea una simple moda pasajera, sino un estilo de vida. Una casa con muebles de diseño ecológicos, más allá de ser vistosa estéticamente, será saludable. Nuestra salud, la de nuestros hijos y la de nuestro planeta, sin duda nos lo agradecerán.